Cuando colocamos el gestor de calor o el carbón directamente sobre el aluminio, este se expone a altas temperaturas, por lo tanto, es necesario que el aluminio que utilicemos tenga un grosor y características especiales para resistir estas condiciones. No es suficiente utilizar el aluminio común que se encuentra en los supermercados.
Imagínate que el grosor de este aluminio especial es de 40 micras, mientras que el aluminio del supermercado apenas tiene un grosor de 8-10 micras, lo que significa que su resistencia al calor es mínima en comparación.
No basta con agregar varias capas del aluminio más delgado, ya que la compactación y la transferencia de calor no serían las mismas al estar divididas en 4-5 capas, lo que afectaría el rendimiento de la cazoleta.
Además, el hecho de tener que utilizar una mayor cantidad del aluminio del supermercado para lograr un grosor mayor hace que deje de ser tan rentable como creemos, tanto en términos de rendimiento como de precio.
Por último, debemos tener en cuenta que el objetivo principal de utilizar aluminio con las características correctas para gestionar el calor es asegurarnos de que el tabaco se cocine adecuadamente y, por ende, disfrutemos de la mejor experiencia de fumar posible.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.